Sabemos que construimos más que plantas eléctricas y refinerías, tocamos las vidas de las personas cuando una mamá viene a trabajar con nosotros o cuando papá es enviado a otro país por varios meses durante un cierto proyecto. Sabemos que nuestro trabajo se realiza cerca de las comunidades y cerca de donde la naturaleza crece y co-existe. Sabemos que dejamos atrás más que una nueva industria cuando nos mudamos al próximo proyecto, dejamos esperanza y prosperidad, dignidad y capacitación para el futuro.
Y es por esto que nuestros colaboradores han mostrado gran preocupación por los demás, empezando o uniéndose a varias iniciativas que apuntan a ayudar a niños necesitados y personas jóvenes que tienen sueños tan grandes como cualquiera podría imaginar. Nuestros colaboradores han encontrado formas de devolver, no como una política corporativa, sino como una política del corazón.
